El Síndrome de Despoblación de Colonias (SDC) es un parásito de origen asiático que se reproduce en las colmenas provocando una destrucción masiva.
Por otro lado, el uso excesivo de plaguicidas fitosanitarios (insecticidas) tiene consecuencias en forma de despoblación de las colmenas y, en consecuencia, numerosas pérdidas en la producción de miel y otros productos apícolas.
¿Cómo contribuyen las abejas a la biodiversidad y la agricultura?
La reproducción de muchas especies botánicas depende directamente de estos polinizadores. Las abejas utilizan el polen y el néctar de las flores como alimento o para producir miel (5), por lo que cuando se alimentan y recogen el polen de los estambres de las plantas, transportan semillas. Este tipo de relación es un claro ejemplo de una relación simbiótica.
Entre las muchas especies, las abejas solitarias (oligolegias) también son muy importantes porque recolectan polen solo de ciertas plantas específicas, las que son más raras y salvajes. Esto significa que la supervivencia de esta flora depende de la actividad directa de las abejas.
¿Qué aportan las abejas al ecosistema?
El papel de las abejas es vital para el 75% de las plantas. Este insecto contribuye a la polinización, proceso sin el cual el planeta sería completamente diferente. Hay una relación casi simbiótica. La abeja ayuda a la planta a reproducirse para que pueda alimentarse. A partir del polen y néctar de las flores, crea miel, jalea real y otros productos necesarios para el funcionamiento de la colmena.
De hecho, en algunos casos, la relación entre las plantas y las abejas se ha vuelto muy estrecha. Hay algunas abejas, llamadas oligópodos, que se especializan en polinizar flores muy específicas. Sin su acción, estarían condenados a la extinción porque no podrían reproducirse. Por lo tanto, este grupo de insectos contribuye directa o indirectamente a la conservación de la biodiversidad en el ecosistema.
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¿Cómo podemos ayudar a proteger a las abejas?
Las siguientes recomendaciones han sido publicadas por las Naciones Unidas para proteger a estos y otros insectos polinizadores:
- Flores nectarinas como el amarillo o el girasol puestas con fines decorativos en balcones, terrazas y jardines botánicos.
- Compra miel y otros productos de la colmena a tu apicultor local más cercano.
- Sensibilizar a niños y jóvenes sobre la importancia de las abejas y mostrar apoyo a los apicultores.
- Instala una granja de polinizadores en tu balcón, patio o jardín.
- Preservar viejos prados con más variedad de flores y plantar plantas productoras de néctar.
- Corta la hierba en los prados solo cuando las plantas de néctar dejen de crecer.
- Usa pesticidas que no dañen a las abejas y rocíalos cuando no haya viento, temprano en la mañana o en la noche cuando las abejas dejan las flores.