La provincia de Buenos Aires pierde más del 25% de sus colmenas cada año a causa de diversas enfermedades mortales, lo que impacta negativamente en la producción apícola del país. A partir de estos datos y con financiamiento de la Comisión de Investigación del programa «Ideas Proyecto 2021», científicos marplatenses pretenden desarrollar una geramida orgánica microencapsulada a partir del reúso de residuos de la industria agroalimentaria y cervecera. El objetivo de los trabajos es reducir el impacto sobre el medio ambiente y luchar contra el agente causal de la loque americana, la principal enfermedad que afecta a la cría y protección de las abejas.
La producción de miel y la producción agrícola en general están en riesgo por la pérdida de la población de abejas. Por ejemplo, al polinizar las plantas, mejoran la calidad de los productos derivados, como frutas y verduras. Es decir, además de la nutrición, contribuyen a la sanidad vegetal y la biodiversidad. En este contexto, el uso de extractos naturales para desarrollar un agente bactericida se presenta como una alternativa económica y amigable con el medio ambiente.
En los últimos diez años, la comunidad científica ha estado muy preocupada: la pérdida acelerada de biodiversidad a todos los niveles y en todas partes.
Monocultivo
Las prácticas de monocultivo reducen la variedad de alimentos para las abejas, al producir solo una cosecha en una temporada determinada, destruyen el hábitat natural y limitan oportunidades para las abejas. establecidos en áreas naturales específicas. Desde Greenpeace afirman que “la agricultura industrial es una de las mayores amenazas para las comunidades polinizadoras de todo el mundo”.
La varroatosis es una de las principales razones de la disminución del número de abejas en todo el mundo.
Este ácaro se alimenta de abejas y transmite virus mortales. Además, utiliza las colmenas como «nido» para poner huevos en celdas selladas que contienen larvas de abejas, lo que evita que se desarrollen.
Sin abejas no hay vida
«El mundo cambiaría mucho» sin abejas y sería «un caos», coincidieron en entrevistas separadas de la Dra. Coral Serrano y el apicultor Antonio Trujillo, miembro de la Sociedad Mexicana para la Transformación del Medio Rural y Urbano. Bueno, estos insectos son esenciales para la reproducción de toda la vida.
La abeja ocupa el primer lugar entre los polinizadores de cultivos porque se reproduce en numerosas colonias formadas por muchos individuos; Si una colonia se considera una colmena, hay entre 10.000 y 60.000 individuos viviendo en su interior.
¿Qué hacer para proteger a los insectos polinizadores?
El Plan de Acción de la Iniciativa Internacional de Polinizadores 2018-2030 establece que es necesario trabajar en tres aspectos: políticas y estrategias favorables; implementación en el terreno y la participación de la sociedad civil y el sector privado.
En cuanto al primer elemento, es necesario «apoyar la implementación de políticas coherentes e integrales sobre la conservación y el uso sostenible de los polinizadores a nivel local, subnacional, nacional, regional y global y su integración en el sector a promocionar. y planes, programas y estrategias intersectoriales.