El Código Sanitario para los Animales Terrestres establece medidas para controlar el comercio y el movimiento de las abejas, junto con una explicación de las medidas que los países importadores deben tomar para prevenir la introducción de nuevas enfermedades de las abejas en sus territorios. No existen vacunas para las enfermedades enumeradas anteriormente, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones del Código para controlar su propagación.
- Todas las abejas son susceptibles a todas las enfermedades de la lista, aunque algunas poblaciones son más resistentes que otras.
- Las abejas melíferas han sido domesticadas desde entonces. Además de producir miel, son esenciales para la polinización de cultivos, desde cultivos de campo hasta árboles frutales, nueces y bayas.
- Tres cuartas partes de los cultivos del mundo, valorados en unos 150.000 millones de euros, requieren polinización por insectos, siendo las abejas el principal polinizador. (INRA y CNRS)
- La producción mundial de miel ronda el millón de toneladas al año, siendo China el mayor productor con casi 400.000 toneladas.
- «Colapso de colonias» es un término acuñado para describir la desaparición o muerte de colonias enteras. Aunque hay varios factores asociados, no se ha identificado una causa única. Varios virus se han relacionado con el síndrome, incluido el virus de la parálisis aguda israelí, así como la presencia de pesticidas en el medio ambiente. La combinación de infecciones que involucran virus, bacterias, parásitos y agentes químicos como los insecticidas pueden empeorar el estado de salud de las colmenas.
Loque europea
La loque europea es una enfermedad de eclosión abierta ya que la mayoría de las larvas mueren antes de que eclosionen las células. Es causada por la bacteria Melissococcus plutonis, que no produce esporas como las larvas de la bacteria Paenibacillus larvae. Por lo tanto, el patógeno no es tan persistente como la BAAR y las colonias infectadas rara vez mueren. Sin embargo, la población de la colonia (y por lo tanto la producción de miel) puede verse gravemente afectada. A veces, la introducción de una nueva reina en una colonia infectada limita la propagación de la enfermedad.
La nosema es la enfermedad más grave de las abejas adultas y afecta a las abejas obreras, zánganos y también puede afectar a la reina. Es causada por los protozoos Nosema apis y Nosema ceranae. Los patógenos producen esporas que las abejas adultas comen como alimento. La mayoría de las abejas infectadas sufren de disentería severa y pueden morir en la colmena, lo que no suele ser el caso. La pudrición dentro de la colmena favorece la propagación de la enfermedad. Las abejas obreras infectadas se debilitan y no pueden hacer frente a la gran carga de trabajo de la colmena. Las abejas forrajeras a menudo se agotan y mueren antes de regresar a la colmena. Durante y después de un ataque de Nosema apis y Nosema ceranae, vemos abejas muertas frente a la colmena, las abejas arañan o se pegan al sustrato, hay signos de diarrea fuera o dentro de la celda y la población disminuye.