La miel aporta muchos nutrientes al organismo, aquí te dejaremos algunos datos respecto al consumo de este dulce alimento.
Recomendaciones de nutrición de las abejas – Introducción a la nutrición de las abejas
Las abejas necesitan ciertos nutrientes para su vida y desarrollo. Satisfacen su necesidad de néctar y polen de las plantas. Sin embargo, como en otoño y especialmente en invierno, las abejas no pueden satisfacer de forma natural las necesidades de estas plantas, tienen que adaptar su ciclo vital: crecen en primavera (cuando las flores son largas), recogen polen y néctar en verano, despoblan en otoño e invierno con pequeñas poblaciones y grandes stocks para asegurar su supervivencia hasta la próxima primavera.
Las abejas producen y almacenan sus productos (miel, cera, propóleo, etc.) para su propio uso. Pueden sobrevivir con miel en invierno y otras épocas cuando no hay polen disponible. Los apicultores «roban» parte de este stock de emergencia al recolectar la miel.
Pero si la recolección se hace de manera racional, las abejas resisten esta recolección y reponen la cantidad de miel tomada por los humanos y continúan su ciclo de vida sin problemas. En las mejores condiciones, la colmena saludable promedio cosecha alrededor de 73 kg (160 libras) de miel por año y puede usar hasta 59 kg (130 libras). Por lo tanto, hay un excedente de 30 libras (14 kg) o más que los apicultores pueden cosechar.
Deshidratación y almacenamiento final
En este punto, la masa se almacena en el panal donde comienza un nuevo proceso de evaporación que reduce la cantidad de agua a alrededor del 18%. Cuando se llega a este punto, que suele durar unos 4 o 5 días, se considera que la miel ya se puede considerar como tal. Luego, la célula se cubre con una capa de cera llamada opérculo, que promueve el almacenamiento de alimentos.
Este proceso, que parece simple y rápido, es lento y laborioso; especialmente si lo miras con ojos humanos y consideras que una abeja puede producir menos de una cucharadita de miel en su vida.