
60g de mantequilla blanda
8 membrillos maduros
60g de miel
15 cl. de vino blanco dulce «Sauternes-Jurançon» ( o algún otro similar, dulce pero no licoroso)
Papel de pergamino
Preparación:
Pre-calentar el horno a 150 ° C.
Unte ligeramente con mantequilla una bandeja grande para hornear (lo suficientemente grande como para acomodar todas las mitades de membrillo en una sola capa).
Pelar y cortar los membrillos por la mitad, quitar el corazón, a continuación coloque las mitades de membrillo por el corte sobre la bandeja. Añadir encima de los membrillos regularmente el resto de la mantequilla (cortada en trozos pequeños), la miel y rociar todo con el vino blanco.
Luego cubrimos el plato con una hoja de papel de pergamino y lo introducimos en el horno durante 2 horas.
Pasado ese tiempo retiramos el papel de pergamino y le damos la vuelta a los membrillos, los cubrimos de nuevo con una hoja de papel de pergamino y dejamos cocer en el horno otras 2 horas.
Cuando los membrillos estén listos, tomaran un magnifico color marrón-rojizo y el jugo quedara bellamente caramelizado.
Presentación:
Servir muy caliente, directamente del horno, acompañar cada membrillo caramelizado con una crema batida o crema helada de vainilla y un chorreón de miel encima de la crema helada.
Sugerencia:
Si quiere acentuar el sabor de este plato, añada un poco de canela en la preparación antes de cocinarla.